Orto-k, ese tratamiento no tan desconocido
Hoy en día, hablar de ortoqueratología (Orto-k) ya no es tan raro. Cada vez hay más usuarios, y no dejan de crecer en los últimos años. En parte porque la gente cada vez quiere menos llevar gafas, y la cirugía les plantea un cierto miedo. La ortoqueratología es un técnica con lentes de contacto de material semirrígido que se utilizan por la noche. Estas lentes moldean la córnea, cambiando su curvatura y compensando la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Otras de las grandes ventajas de este tratamiento es su demostrado efecto beneficioso para el control de la miopía, lo que lo hace ideal para niños y adolescentes.
La orto-k se lleva trabajando desde hace más de 50 años, y poco a poco se ha ido perfeccionando.
Con estas lentillas, y en un periodo de tiempo corto, que difiere según la persona, el paciente de Orto-k puede ver sin gafas ni lentillas a lo lardo del. Esta técnica es fiable y reversible, por lo que si queremos abandonar el tratamiento nuestra ojo volverá a quedar como antes y volveremos ser dependientes de nuevo de nuestras gafas.
El papel importante en el control de la miopía hace que en niños desde los 7-8 años y con miopías de 2 o 3 dioptrías, y que están en progreso podamos frenar este avance de forma eficaz. Si los padres de estos niños además tienen miopías grandes, o antecedentes de miopía magna, estos niños son candidatos muy idóneos para evitarle problemas en en futuros. Con lar orto-k reduciremos el avance de la miopía, y aunque no del todo, si en gran parte de la progresión. Además hay que valorar que se elimina en gran medida el riesgo de adulto en patologías retinianas derivadas por la miopía elevada y posibles desprendimientos de retina.
Para saber si una persona puede ser candidato a esta técnica, hay que hacerle unas pruebas de adaptación, que se realizan en la propia óptica. Es imprescindible contar con topógrafo corneal, instrumento de medición de la curvatura corneal, y contar tanto con personal altamente cualificado para este tratamiento, como ser un centro adaptador con garantías en este tipo de lentillas.
Las lentillas de Orto-k tienen una duración limitada, establecida entre 12 y 18 meses y para su mantenimiento, conservación y limpieza han de seguirse escrupulosamente las indicaciones del optometrista que las adapta.
Si tienes cualquier duda sobre la Orto-k, no dejes de preguntarnos y estaremos encantados de darte más información sobre el
tratamiento.